Es para mí
todo un verdadero orgullo y honor volver a ostentar la máxima responsabilidad
al frente de esta gran Cofradía.
Asumo esta
tarea desde el más absoluto compromiso e ilusión, movido por el camino de la fe
y devoción a nuestra Sagrada Imagen y a lo que Ella representa como Madre de
Nuestro Señor Jesucristo. Y asumo este reto de ser Hermano Mayor de la
Cofradía, sabiendo de su tradición histórica que la convierte en la 2ª por
orden de antigüedad de cuantas se posesionan en Aguilar y sabiendo, además, que
gestionaremos una de las Hermandades con mayor número de miembros inscritos y
de devotos en general. Todo ello, lejos de impresionarme, me motiva en el
compromiso, compromiso de emprender una etapa nueva, un nuevo tiempo en el que
debemos acometer nuevos proyectos para la consecución de nuevos objetivos,
siempre desde la fe, desde el espíritu cristiano y desde nuestro deber
inexorable de practicar la hermandad.
Soy
consciente de la importante herencia que recibimos del pasado, herencia no sólo
desde el punto de vista patrimonial sino emocional y humano. Por ello,
gestionaremos este enorme capital desde la sensatez, la cristiandad y el
respeto a los valores que la propia historia y devenir del tiempo, han marcado
en la Cofradía. Agradezco el trabajo realizado por tantas y tantas personas que
en algún momento han luchado y esforzado por hacer esta Hermandad más grande y
comprometida con sus fines.
En este
sentido, valoro enormemente el trabajo realizado por mi antecesor en el cargo
Manolo Gómez, todos le reconocemos su amor y entrega con nuestra Imagen y su
Cofradía a la vez que la consecución de importantes logros como la construcción
de un nuevo trono procesional.
Lamento
muchísimo ausencias en la nueva Junta de Gobierno de personas que, después de
tantos años de dedicación y esfuerzo, personas comprometidas siempre, han
decidido quedar un tanto al margen de la Junta Directiva y espero y deseo que
en algún momento del desarrollo del mandato, decidan sumarse al proyecto que
hoy comienza.
Tenemos
muchos proyectos y objetivos a cumplir siempre con el deseo y espíritu de
mejora como idea fija grabada en nuestra mente: profundización en la fe y
veneración a Nuestra Imagen; eliminación de la deuda contraída por la Cofradía;
mejora en el embellecimiento general de nuestra Imagen, trono y capilla;
engrandecimiento de nuestra estación de penitencia; acercamiento a sus cofrades
y devotos siguiendo aquella cita de Siegel que tanto me gusta y que nos dice
“el amor y la fe curan a la gente que la medicina y cirugía no pueden curar”.
Y para
conseguir todos estos proyectos y objetivos cuento afortunadamente con un grupo
de personas muy valiosas para formar la Junta de Gobierno, personas
comprometidas con la cofradía desde muchos años, personas que dedican mucho
tiempo incluso del que a veces no disponen, para trabajar por su Hermandad,
personas con un historial intachable en la vida de la Hermandad, personas por
las que vale la pena la lucha, el trabajo y el sacrificio en pro de objetivos
comunes. Además de ellas, se incorporan a la nueva Junta de Gobierno, por un
lado, juventud, siempre divino tesoro, con ganas e ímpetu y, por otro lado,
otras personas menos jóvenes quizás, pero que representan a familias de aporte
humano y devocional de valor incalculable para la Cofradía. Quiero hacer saber
que esta Junta de Gobierno estará abierta y receptiva a atender cuantas
colaboraciones, ideas, proyectos, etc., provengan para hacer mejor y más grande
nuestra Hermandad, ya sea de cofrades y/o devotos. Juntos y unidos todos,
esperamos trabajar incansablemente para conseguir las metas propuestas. Es
cierto que son tiempos difíciles los que corren pero con esfuerzo y ahínco
procuraremos hacer, si cabe, un poquito más grande esta gran familia que, en
definitiva, formamos todos los que amamos y queremos a nuestra Sagrada Imagen
de la Soledad.
Que Ella nos
acompañe siempre a todos.
Manuel Zurera
Caballero. Hermano Mayor
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