La túnica es
el hábito del cofrade por excelencia. Es la plegaria hecha color, es sinónimo
de penitencia.
Como se ha
hecho mención anteriormente, la túnica de la Hermandad de la Soledad, con el
transcurso del tiempo, ha sufrido dos modificaciones fundamentales que tengamos
constancia efectivamente.
La primera de
ellas fue sustituir una que se componía de una sotana blanca con adornos y capa
negra con cola, a otra que se impone con capa negra, capirucho blanco y cordón
de cintura negro. Esta modificación tiene lugar hacia el año 1.914.
La segunda
modificación, en el año 1.935, consiste en sustituir la descrita con
anterioridad por otra en la que se suprimía el cordón negro por una faja negra
y el capirucho blanco por otro negro. Esta modificación fue propuesta por D.
Manuel Lucena Ruiz y tiene lugar de cara a abaratar el coste de la vestimenta
para así facilitar la participación de sus devotos.
El color
tiene un lenguaje simbólico de singular importancia en la Semana Santa, donde
todo tiene un significado concreto.
El
significado de la túnica actual de la Hermandad cabe describirlo como
sigue:
A.- Alba
Blanco: Refleja interior de pureza, inocencia, transparencia y virginidad de
María Madre a quien representa. El color blanco representa la limpieza, la
luz....
B.- Capa,
fajín y capirote negro: Refleja exteriormente el dolor, la pena y el luto que
le acompaña. El color negro es símbolo de oscuridad, de tiniebla, de muerte, de
la noche ...., en la cultura mediterránea tiene más un sentido de duelo y
tristeza. El Hijo de Dios ha muerto en la Cruz y su Madre, destrozada, llora a
sus pies.
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