Son varios los enseres que este año se están estrenando a causa del Vía Crucis que se ha producido hace algunos días, pero en ciertas ocasiones debemos detenernos ante algunas piezas por su significado, hablamos concretamente de los nuevos ciriales que esta cofradía presenta.
Y es que en ellos se esconden toda una simbología que es necesario explicar para determinar su forma y estilo artístico, como es común se tratan de unos ciriales que siguen la misma estética del paso de María Santísima de la Soledad propio de un barroco primerizo o un clasicismo retardado, donde las formas geométricas sustentan la obra a la cual se le añaden motivos vegetales con cierto movimiento propios del barroco.
Pasando a analizar su estructura el cuerpo del cirial presenta una base triangular duplicada propia de las primeras representaciones más abstractas de la Santísima Trinidad denominadas como el Scutum Fidei que representa un triángulo en el que se indica que el Padre es Dios, el Hijo es Dios, el Espíritu Santo es Dios; pero el Padre no es el Hijo, el Hijo no es el Espíritu, el Espíritu no es el Padre.
En la lógica humana, matemática, esto es un imposible: algo no puede ser uno y trino al mismo tiempo. Por ello el Scutum Fidei es una “muy buena” representación de la Trinidad: quizá figurativamente sería mucho más difícil conseguirlo.
Del mismo modo cada ángulo está representado con un cuadro, la forma cuadrada es sinónimo de la tierra en la simbología cristiana, a diferencia del circulo o la esfera que representa el cielo, es por ello por lo que los ciriales también presentan una cúpula en su parte superior. Se trata de una referencia de la trinidad en el ser humano, en cada persona, y en la creencia de un solo Dios que se eleva hacia la cúpula y por tanto hacia el cielo.
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| Nuevos Ciriales de la Cofradía diseñados y tallados por Rafael Prieto Mejías y Antonio Pino Valle |
Entre ambos mundos, la naturaleza, la ornamentación vegetal, como San Agustín se esfuerza por encontrar imágenes o semejanzas tomadas de la naturaleza y especialmente del hombre, basándose en la convicción de que el hombre está creado a imagen y semejanza de Dios.
La cúpula deja paso hacia un cáliz invertido que aoje el plato de la cera. En el mundo del arte influenciado sobre todo por Leonardo Da Vinci, el cáliz invertido representa a María Madre de Dios, la cual esta sostenida por tres ángeles pasionistas en una metáfora de la ascensión de la Virgen a los cielos de los cuales emana la luz de una cera.La misión de poner ciriales delante del paso hace referencia al camino del señor, se debe alumbrar la cruz o pértiga coronada por una cruz que se sitúa en el centro para alcanzar a Dios, es por ello que es más que necesario destacar la estética realizada también con motivos vegetales, presentando los mismos motivos, pero en este caso ya no hay tres caracoles arbóreos, sino cuatro, que representa a cada uno de los ciriales de los que absorbe la luz. Como es sabido la simbología de la luz y el fuego purificador de almas y la luz como base del conocimiento en el arte medieval son la mera forma de alcanzar a Dios y por tanto a la verdad.
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